martes, 22 de mayo de 2018

Fénix

Hace tanto tiempo que no te escribo...
¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras?
De seguro ya me has olvidado,
El beso de tu frente, ardiente fénix
Y el inmerecido abrazo de cada noche
¡Cómo yo deseaba tu muerte, partido por el rayo, herido y conmovido¡
Fui tu carcelera durante cinco largos años
Pan y agua tu rancho, y una acusación que no se atreven a pronunciar estos labios. Mi ira tornábase en humildad cuando te mirabas en el espejo. ¡Éramos hermanos, hermanos, y habíamos cometido un delito abominable, ¡incesto! Y el pobre tullido, nuestro hijo, coronado de jorobas y penachos de pluma, se ocultaba en la bruma para no ser visto. Es un ser repelente (tiene tus ojos, tus manos, tu frente, pero de pecho para abajo, es un deshecho...)
Hace tanto tiempo que no te escribo...

No hay comentarios:

Publicar un comentario